La búsqueda de sistemas de energía cada vez más limpios y eficientes se ha convertido en una prioridad dentro del sector inmobiliario, tanto para promotores de vivienda como para los propios compradores, que piensan en su bienestar futuro. Entre todos esos sistemas, la aerotermia es uno de los sistemas más demandados por las múltiples ventajas que ofrece.
En consonancia con los dictámenes europeos
La Unión Europea se ha comprometido a establecer un sistema energético, sostenible, competitivo y descarbonizado de aquí a 2050. Teniendo en cuenta que casi el 50% del consumo de energía final de la Unión se destina a calefacción y refrigeración (de la cual el 80% se consume en edificios), queda claro por qué la consecución de los objetivos en materia de energía y cambio climático ha puesto sus miras en el parque inmobiliario, con el fin de priorizar la eficiencia energética.
No hay que olvidar, además, que los edificios más eficientes ofrecen un nivel de confort y bienestar más elevado a sus ocupantes y mejoran la salud.
¿Qué es la aerotermia?
La energía aerotérmica es la energía almacenada en forma de calor en el aire ambiente. Su funcionamiento se basa en una bomba que es capaz de bombear calor de un foco frío a uno caliente, es decir, extrae calor del entorno natural (aire) y lo transfiere al interior del edificio a través del condensador. Si estas bombas son reversibles, se invierte el ciclo y son capaces de transferir el calor del edificio, impulsándolo al entorno natural.
Esta energía renovable permite disponer de un sistema de climatización mucho más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
¿Ventajas de la aerotermia?
Además de ser, como hemos dicho, una energía limpia, la aerotermia permite disponer de sistemas de climatización y agua caliente sanitaria con un mismo sistema, sin utilizar ningún tipo de combustible que deba almacenarse.
El sistema tampoco genera residuos de ningún tipo, tiene unos costes de mantenimiento muy bajos y permite, a través de termostatos, gestionar perfectamente la climatización de la vivienda.
Aerotermia y suelo radiante
La combinación de aerotermia y suelo radiante es, actualmente, la idónea para lograr el mayor confort en la vivienda, ya que permite un reparto homogéneo de la temperatura en todas las estancias que la componen.
Aunque se puede utilizar también con radiadores tradicionales y equipos de aire, tipo splits, es el suelo radiante es un sistema de baja temperatura, por lo que, combinado con sistemas de generación de calor eficientes, como es el caso de la aerotermia, se consigue un ahorro energético mayor.
Génova 7, un proyecto que apuesta por la eficiencia energética a través de la aerotermia
El proyecto de Génova 7, en Madrid, donde se ha llevado a cabo una rehabilitación total del edificio, ha apostado por la instalación de un sistema de calefacción por suelo radiante individual por vivienda, mediante aerotermia, para los meses de invierno. Además, también se ha optado por un sistema de aerotermia con producción de frío y calor con climatización individual, cuya distribución interior se realiza mediante conductos y rejillas lineales.
Con ello, se garantiza el confort interior de todas las estancias, sin importar los cambios de temperatura a lo largo del día o en las diferentes épocas del año. Un valor añadido para unas viviendas en las que se ha cuidado al máximo los pequeños detalles para un resultado perfecto.